jueves, 12 de noviembre de 2009

El fracaso es el consuelo

Para un ciego, no hay mas dia que la noche.
Para un sordo, no hay mas ruido que el silencio.
Alguien privado de papilas gustativas, y fosas nasales (están ampliamente ligadas) no disfruta de mas sabor y olor que el del agua destilada.
Al insensible, las caricias son como arañazos, y los arañazos como caricias.

Y yo, que tengo todos estos sentidos no los disfruto. Destrozo mis ojos viendo la televisión; amartillo mis oidos con el ruido de las urbes, las obras públicas y, quizás, la música alta en una discoteca.
Y es cuando te d
as cuenta, que has de disfrutar aquello que tienes, deseas aspirar el aroma de la exótica flor de loto y no reparas en la cantidad de flores de tu alrededor que si puedes disfrutar; ansías llenar tu paladar con los grandes y caros manjares y no aprecias los matices de la cocina del día a día, humilde, pero delciciosa; recorres kilómetros en busca del sonido más hermoso, y no has escuchado aún en palpitar de tu corazón, o la intensidad del aire recorriendo pulmones, brónqueos, tráquea etc. Ansías el tacto de la mas hermosa y recóndita mujer, y no valoras las caricias de tu esposa, que pase lo que pase, te apoya; o tus amigos y familiares que, con una palmada en la espalda ponen todo su empeño en ayudarte a seguir avanzando...

No huyas en busca de lo desconocido, porque aún no conoces tu propio entorno. ¿Por qué ansias conocer los misterios externos al sistema solar, si aun no conoces todas los secretos de la tierra? siempre buscamos más, y cuando lo conseguimos, queremos aún mas...así hasta que no podemos tener mas, nos decepcionamos, y dormimos a gusto.


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