198 Km

Es como cuando estás profundamente dormido y sueñas con algo que te hace feliz como, por ejemplo, que estás en tu casa, con tus padres, tus amigos, tu vida... y de repente te despiertas, pero sigues creyendo que el sueño es verdad. Luego te vas dando cuenta de que las cosas son muy distintas. Sabes que todo va a dar un cambio radical y que no puedes hacer nada para evitarlo. Si tan solo pudieras detener el tiempo y pararte a pensar en ello... pero ni si quiera eso. El tiempo pasa y tienes la sensación de que cada vez lo hace más rápido.
Y sin saber cómo, te encuentras en otra ciudad, en otra casa, con otras personas y otra vida que será tu vida durante por lo menos los próximos cinco años... y ni si quiera te ha dado tiempo a asumirlo.

Pero se supone que el hombre es un animal de costumbres y que "a todo terminas acostumbrándote". Bueno, pues llevas un mes con tu nueva vida y todavía sueñas cosas que te hacen feliz, te despiertas pensando que nada ha cambiado y se te cae el mundo encima cuando abres los ojos y ves que lo que se ve por tu ventana no son las ramas del roble que crece al lado de tu casa,tu bufanda del Barça colgada de la pared, que tu perro ya no te mira desde la puerta mientras te levantas o que no volverás a ver a lo más importante de tu vida en mucho tiempo.
Mientras tanto, las llamadas hasta quedarme dormida, los sms, los vídeos,las videollamadas, los comentarios, los toques y las conversaciones de horas se agradecen =)

GRACIAS por hacer que 198 kilómetros se queden en nada.