"Intenta comprender lo que es mi vida. No tengo nada de lo que se considera éxito en la vida -riqueza, honor, gloria-. Mis amigos, e incluso mi familia, se están apartando de mí.
Algunos -los liberales y los ascetas- me consideran un loco o un débil mental, como Gogol; otros -los revolucionarios y radicales- me consideran un místico y un hombre que habla demasiado; los funcionarios del gobierno me consideran un perverso revolucionario y los clérigos de la Iglesia Ortodoxa me consideran un demonio." (Leon Tolstói)
Como Tolstói soy un incomprendido, y sin embargo, me siento a gusto con mi condición. Cuando todos me dicen que estoy loco, observas y te das cuenta de que los locos son ellos...si no, ¿como se explica que, por hacer trabajos que nadie quiere hacer, paguen muchísimo menos que por aquellos trabajo que cualquiera está dispuesto? Por ejemplo, un peón de obra, trabajo duro donde los haya, cobra una ínfima parte del sueldo de un empresario.
El mundo está loco...es por eso que cuando un puñado de locos ven a un cuerdo le toman por loco, y ese loco-cuerdo se ríe de ellos, lo que les hace reafirmarse en que ese hombre está loco porque...¿a quién le hace gracia estar loco? Si te identificas con las masas, no serás mas que un cuerdo-loco como ellos.
Y son estos cuerdos-locos, los que consideran al loco-cuerdo alguien distinto, diferente al que hay que odiar (los cuerdos-locos tienen la costumbre de, sumergidos en ignorancia, odian todo lo que desconocen...lo odian por miedo a que les supere). Y no se dan cuenta de que no es que el loco-cuerdo sea diferente...es que ellos son demasiado iguales.
Pero llega un momento en el que éste loco-cuerdo, se ha de refugiar en algo para parar los constantes ataques de los cuerdos-locos que, insisten en que sea como ellos, que, tienen la necedad de creer que son ELLOS los que lo hacen bien, y el resto lo hacen mal. Hasta tal punto llega su terquedad, que la humanidad se mueve de acuerdo de unas leyes, unas normas, unos tratados...y el que los incumple se le llama delincuente, aunque no haga daño a nadie...su argumento es..."esque es perjudicial para él mismo". Pero si él lo hace, vuestro deber es explicarle las consecuencias...pero no prohibirselo. El ejemplo más claro es esa normativa que atenta contra la naturalidad del ser humano...las "normas de educación".
Con una sentencia tan contundente como "eso es de mala educación", consiguen que hasta el hombre más bravo atente contra su naturaleza. Cosas tan naturales como rascarte en público, sentarte de una forma cómoda son consideradas de mala educación. Sin embargo es de buena educación seguir unos protocolos Legislados por la propia sociedad como ente único, aunque sea el peor día de tu vida has de decir "buenos dias" por "educación". No se si alguien ha reparado que la base del capitalismo (sistema económico actual en gran parte del mundo) se basa en la avaricia...el que mas tiene, es el que más opciones tiene de tener mas...y así como una rueda, donde las diferencias se acrecentan a medida que avanza.
Por eso el loco-cuerdo siempre está cabilando...no se puede hablar de injusticias porque han contaminado este término, hasta el punto de que son los propios cuerdos-locos los que deciden qué es justo, y que no. La monotonía les esclaviza y durante un día, una semana, un mes, un lustro...no pasa nada más importante que el tiempo y las estaciones.
Es esto lo que me lleva a sentirme como un ermitaño, alejado de todo y todos, meditando tranquilio y para siempre en una cueva...sobreviviendo de los pocos recursos que Madre Naturaleza me regala solo a cambio de respeto.
No me llaméis Dani, ni Envoy...llamadme el Loco-Cuerdo...
...llamadme el Eremita
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tooomaa chapaaaa
ResponderEliminary todo esto en clase jaja