02. Vicios y virtudes
03. Marrones, morenas, coronas
04. Trae ese ron
05. No es ningún trofeo noble
06. Tú y tus historias
07. No pasa nada (con Supernafamacho)
08. Modestia aparte
09. Ninguna chavala tiene dueño / Porque ella lo dijo
10. Cerdo agridulce
11. Que te importan todos los demás (inspiración, aspiración)
12. Suizaragoza (con Gran Purismo)
13. Capricornio
14. Por honor (con Mr. Rango)
15. La ciudad nunca duerme
¿Qué puedo comentar que no se haya dicho ya sobre el que posiblemente sea el álbum mejor valorado del hip-hop español? Formado por tres mc's que colocaron de nuevo un listón en esto de la expresión sobre un ritmo(Kase O, Hate y Lírico) y un productor que si bien no destacó en ningún aspecto, supo crear un ambiente muy personal, este grupo zaragozano se coronó como un indiscutible referente y como un modelo a seguir. Su técnica, sus amenas estructuras aun con el inconfundible aroma a hardcore y su personalidad psicológica hicieron posible la creación de un disco que apenas envejece con el tiempo. Vicios y virtudes no es un disco perfecto ya que nada en esta vida es perfecto, pero realmente es una obra que tiene la suficiente calidad narrativa y profundidad como para parar un tren. Se podría decir que, así de primeras, todas las canciones mantienen un nivel aceptable exceptuando las anecdóticas colaboraciones que, porque no decirlo, me parecen bastante horrendas. No me gustan, pero que conste que les he cogido manía por los colaboradores que participan en ellas (no se en qué se fijaron Violadores del Verso a Mc Rango y a Gran Purismo para ofrecerles intervenir).
Canciones como la propia “Vicios y virtudes” y la grandísima “La ciudad nunca duerme” han transcendido y se han convertido en canciones-emblema para más de una generación de oyentes. En términos generales, Kase O reluce mas que sus compañeros y ya no me refiero solamente al feeling que se gasta, sino a los cambios de tonalidad, de velocidad y de ritmo que dan la sensación de crear un mundo aparte en plena canción durante los intensos compases que duran sus estrofas. Con esto no quiero decir que Lírico y Hate sean peores (aunque para ser sincero, Kase O siempre me ha parecido inalcanzable), solo digo que Javier Ibarra se encarga de impactar con sus puestas en escena. Si algo me gusta de este disco es que, por contra de lo que ocurre en su predecesor (“Genios”), el llamado orgullo del rapero no entorpece ni imposibilita las otras temáticas, y es que aun dejando patente el vacile que les caracteriza, los chicos de Doble V se inician específicamente en otros temas como el amor, la política y la descripción detallada de sus identidades. A excepción de lo último, se habla sin ahondar en aspectos controvertidos. Lírico, a pesar de las rimas que ha inmortalizado en este trabajo, me parece el mas inexpresivo por el detalle de que se limita a un monotema. Sus flows, sus estructuras y sus frases inmortales me fascinan a la par que satisfacen mis deseos de profundidad técnica, aunque a la hora de transmitir un sentimiento lo he notado demasiado distante del oyente. Otra cuestión aparte es que el aire melódico que le ha dado a la canción “Capricornio” no me ha convencido del todo. Pasando ahora a hablar sobre Hate, diré de él que en este disco empieza a apuntar maneras de lo que luego será en Vivir para contarlo: Un magnífico mc que se refugia en la imagen de un alcohólico para dotar a sus composiciones del toque agridulce de la ironía mas cruda y el desagrado hacia su propia persona, respaldado por un registro de voz carajillero a más no poder. De largo es el mas bohemio del grupo, tan barbudo y heavy como aparenta ser. R de Rumba, sin ser el productor del milenio, obra inteligentemente al escojer los ritmos y decide dar una gran libertad a los mc's para desarrollar sus melodías. Algunas bases quizás abusen de repetición, pero es algo que, al menos yo, prefiero. Mejor no distraerse con florituras y centrar la atención en estos pedazo de poetas que han sabido llevar el hip-hop a otro nivel.
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